martes, 7 de mayo de 2013

Asilo 1


He ido cuatro veces al asilo, durante dos horas aproximadamente por cada visita con el objetivo de intentar un nuevo proyecto que nunca antes había experimentado y demostrar ante todo un espíritu de ayuda, solidaridad y compromiso para con las personas involucradas en el proyecto, así como para el mismo.


Las primeras cuatro sesiones de éste mes nos acercamos por primera vez realmente a los ancianos y me permito decir que fue una experiencia mucho más difícil de lo que esperaba. La primera vez de éste més que asistimos mi compañera y yo a éste lugar nos tocó presenciar un carnaval que hacen cada mes los adultos mayores en compañìa de algúnos de sus familiares y fue una experiencia realemnte hermosa ya que me di cuenta como a pesar de que ya son personas de edad avanzada aún tienen muchas ganas de vivir y alegría.
A lo largo de nuestra segunda visita nos presentaron a los ancianos más delicados de todo el lugar, los cuales se encuentran en un edificio especial, y de los cuales algunos nos saludaban con amabilidad, sin embargo otros nos insultaban. Ese mismo día platicamos con ellos, les dimos de comer y jugamos algunos juegos. Fue una experiencia nueva, difícil, pero sin duda, excepcional.



Durante las siguientes dos visitas nos mostraron todo el complejo a detalle, asistimos a las terapias de los adultos mayores, estuvimos en sesiones de masajes y de lectura con ellos, entre otras actividades. A lo largo de la convivencia con éstas personas descubrimos gran parte de su pasado, situación que me hizo reflexionar debido a que, por ejemplo, hay un hombre que llegó a ser presidente de la industria del calzado en México, y que ahora está allí, solo.

Finalmente el simple hecho de compartir momentos con éstas personas es todo un reto personal debido a que requiere infinita paciencia, así como siempre mantener la mente fría, ya que en ocasiones es compliacdo ver a las personas en tal estado. A pesar de lo anterior me alegra mucho ir a ese lugar y compartir momentos con éstas personas de las que creo yo, todos tenemos tanto que aprender.


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